sábado, 21 de diciembre de 2013

A FANTASTIC FEAR OF EVERYTHING

FICHA TÉCNICA




Título original: A Fantastic Fear of Everything
Año: 2012
Duración: 109 min.
País:  Reino Unido
Director: Crispian Mills, Chris Hopewell
Guión: Crispian Mills
Música: Michael Price
Fotografía: Simon Chaudoir
Reparto: Simon Pegg, Paul Freeman, Clare Higgins, Amara Karan, Henry Lloyd-Hughes
 
 
SINOPSIS
 
Jack es un escritor de libros infantiles que se dispone a dar el salto al mundo del cine. Para ello, planea una historia de asesinos en serie. Lleva tanto tiempo con este proyecto, que se le está quedando muy adentro. Jack no espera que, una noche, tanta obsesión reviente y se materialice en una experiencia pesadillesca, en la que deambulan fantasmas, villancicos y las mujeres de la lavandería.. (FILMAFFINITY)




LAS COSAS CLARAS Y EL CALZONCILLO CAGADO


Otro claro ejemplo de cómo un simple cartel de película puede darnos una cantidad increíble de información acerca de lo que vamos a ver. No deja lugar a ninguna duda, la película corre a cargo del genial Simon Pegg, un actor versátil y muy de moda gracias a otros títulos como "Shaun of the Dead" o "Hot Fuzz". En esta ocasión da vida a Jack, nuestro protagonista, y le acompañan en el reparto sus miedos, neuras, rarezas y sus calzoncillos cagados (de miedo, eso sí). La película se conoció en España durante  el festival de Sitges en 2012, y como el propio director indicó en la presentación, consta de tres "actos teatrales" claramente diferenciados entre sí, lo cual da lugar a seguir fácilmente el ritmo narrativo y centrarnos en lo que el director pretende en cada momento, y por otro lado, se corre el riesgo de perder la atención del espectador  a los pocos minutos si lo que muestra no despierta su interés.


La película, a priori, resulta atractiva por diversas razones, la primera y principal porque relata los problemas mentales de un hombre alrededor de los 40 desde un punto de vista cómico, lo cual es de agradecer, y sobretodo porque esos problemas mentales se traducen en miedos irracionales, como el propio protagonista reconoce a lo largo del film. ¿Quién no ha sentido un miedo irracional alguna vez? Sentirlo a los 10 años puede resultar normal, seguir haciéndolo en mayor intensidad y frecuencia a los 40 es cosa para hacérselo mirar. Pese a todo, la posibilidad de sentirse indentificado con el protagonista está más cerca que hacerlo con otros protagonistas a los que la industria del cine nos ha acostumbrado, como  Lobezno o Superman, por ejemplo y sin ánimo de ofender.


Otro punto a su favor es que antes de ver la película ya averiguas que no te dejará indiferente, te gustará o la detestarás, pero casi te garantiza que un mes después de haberla visto todavía recordarás algún detalle que te ha llamado la atención para bien o para mal.






ALEGRÍAS Y DESGRACIAS DE UN DIRECTOR NOVEL

Otro aspecto a tener en cuenta de la película es que se trata del primer largometraje del director Crispian Mills (pese a que comparte dirección), que a su vez también es el guionista y productor junto con el propio Pegg. Esto tiene una consecuencia clara, y es que el director se ha dejado las ganas y el alma para que su primer proyecto vea la luz, imagino que sería una idea que iría creciendo poco a poco en su interior y que posteriormente terminó cristalizando. Y como tantas veces ocurre con este tipo de historias y obsesiones personales, supongo que el personaje de Jack (escritor y aspirante a guionista) comparte más aspectos con el propio director de los que éste nos muestra. No hay que verlo como algo negativo, porque nos guste o no, sí que podemos afirmar que ha puesto todo su corazón y empeño en realizar el film.


Un aspecto a destacar y que desde luego supone un acierto del director es un uso responsable de los efectos especiales, los pone al servicio total y absolutamente de la acción, la acompañanan y la potencian, no viéndose ésta sacrificada ni ausente de atención. Todos los recursos de la película en este sentido están perfectamente dosificados, así como los juegos de cámara y los planos desde lugares impensables (desde el interior de la lavadora, del horno, primerísimos planos ...) todo ello contribuye a una narración confusa por momentos que potencian el desequilibrio del protagonista.









Por último, y sin lugar a dudas, el mejor recurso de el joven realizador son los episodios animados, ya sea la fábula de erizo, la magnífica secuencia de títulos de crédito o las fantasías delirantes con los asesinos en serie sobre los que se documenta en su cuchitril. Ese escaso minuto donde relata la historia de Harold el erizo y su hermano Brian, pese a que huele un poco a cortometraje previo, bien merece la pena todo lo demás.


Por contra, y como punto negativo de la estructura elegida por el director, el hecho de haber una sola línea argumental y descargar todo el peso de la película sobre las espaldas del protagonista hace que transucurridos los primeros 30 minutos de metraje uno caiga en una sensación de "haberlo visto todo" antes de que finalice el film.


CRISPIAN TENÍA RAZÓN

Como el propio director mencionó en la presentación del film en el festival de Sitges, la película consta de tres bloques claramente diferenciados, cada uno de ellos tiene unas particularidades y cada uno de ellos destaca para bien o para mal por cosas diferentes, que describen una línea descendente en cuanto a lo que interés del espectador se refiere. La primera parte del film, y a mi juicio la mejor con mucha diferencia, nos muestra a Jack viviendo encerrado en su piso, está escribiendo un guión para una película basada en los asesinos en serie del Londres de la era victoriana. Esta parte es la verdadera película, el resto son las consecuencias de esta primera.

 





Arranca como un cuento de hadas, "Érase una vez" ... Tras una magistral secuencia de títulos de crédito nos habla una voz en off, es Jack, nuestro protagonista, nos habla directamente y también lo hace para sí mismo. Nos los presentan como un personaje histriónico y muy consciente de su situación "Éste soy yo cagado de miedo", las primeras palabras nos aclaran mucho el devenir de la película. En un apartamento que recuerda a los cuentos de terror clásicos de Edgar Allan Poe (el cuervo, en concreto) un hombre solo en una estancia, acechado por sus miedos  y un autoanálisis de la situación y de su propia salud mental. Un soliloquio de 30 minutos solamente interrumpido por la incursión de una par de secundarios que no hacen si no potenciar el carácter desequilibrado del protagonista, dotar de ritmo y hacer avanzar la película.


En primer lugar, Jack se cita con su agente literaria, una mujer de éxito que siente una especie de compasión maternal por nuestro protagonista y que le otorga a la película el pretexto del argumento, un productor de cine está interesado en un guión de Jack y éste debe acudir a una cita para hablar con él sobre el proyecto, ante la imposición de ir bien vestido para el encuentro comienza la odisea de nuestro inestable protagonista, la necesidad de ropa limpia le obliga, primero a tratar de "solucionar su problema" en casa, al sentirse incapaz y superado la situación, entra en escena otro gran secundario, psiquiatra de Jack y que bien merecería un poco de su propia medicina.







Abre la puerta al segundo acto de la película: La lavandería, vemos a Jack relacionándose con desconocidos y provocando situaciones hilarantes con el simple hecho de poner una lavadora, como nota destacable, además de la música, un detalle captó mi atención por encima del resto, y es que tras entrar en la lavandería y analizar la situación, se siente seguro al encontrar solamente a unas cuantas mujeres haciendo la colada. Sin embargo, cuando entra en escena una joven y guapa hindú, se viene abajo y comienza a suplicar hacia sus adentros que ésta no se fije en él, quiere pasar desapercibido a cualquier precio, lógicamente no lo consigue y no sólamente no presenta una buena carta de presentación, es que lo primero que la chica conoce de Jack son sus calzoncillos.
 






En este caso concreto, es complicadísimo entrar en detalles de la película sin desvelar nada que pueda interesar a un nuevo espectador, así que dejaré la narrativa para que cada uno saque sus propias conclusiones, sobretodo cuando ya nos hemos adentrado en el tramo final de la película, la hora de las explicaciones y el momento donde el suelo que pisas comienza a desaparecer si no sabes moverte bien ...


CURIOSIDADES Y DEMÁS TONTERÍAS

En esta ocasión, el apartado de curiosidades va dirigido en su totalidad a la cantidad de guiños a grandes películas que encontramos a lo largo de todo el film. Comenzando por ese cielo nublado y esa música que me recordó a El Cabo del Miedo, pasando por el terror clásico de otro inglés, Alfred Hitchcock y su Psicosis, ya sea en la secuencia de la ducha o bien por el hallazgo en el sótano de la lavandería. Así como los calzoncillos voladores homenajeando a 2001: Una Odisea del Espacio. Con lo cual, y a modo de conclusión final, una película realizada por un cinéfilo y puesta al servicio del público, el cual la ha maltratado bastante.